Mijaíl Jmeliov, RIA Novosti. Entre los proyectos más promisorios de aviones comerciales para distancias cortas, el más mimado por las autoridades rusas es el Sukhoi SuperJet-100 (SSJ).
Ese proyecto figura en el presupuesto federal y puede contar con todos los medios que necesita. La Corporación Aeronáutica Unificada se ha planteado como principal tarea para los tres próximos años asimilar la producción en serie de esos aviones. Los inversores tampoco escatiman dinero. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) abrió una línea de crédito muy ventajosa para Aviones Civiles de Sukhoi, compañía encargada de ejecutar el proyecto. La enorme atención que se le presta al SSJ es comprensible: se trata de unos pocos proyectos capaces de hacer triunfar los aviones comerciales rusos en el mercado internacional.
Hoy día, los aviones de 100 plazas para distancias cortas son el producto más competitivo de la industria aeronáutica rusa. En el mundo hay pocos productores capaces de competir con Rusia en el mercado de aviones para vuelos regionales. Son la compañía brasileña Embraer y la canadiense Bombardier. Aunque en Rusia existen proyectos que pueden hacerles competencia, en la práctica resulta imposible hacerlo.
La principal causa de ello -y quizá la única- es la mala visión que tienen los consumidores extranjeros de los aviones comerciales rusos. En realidad, los Tu-334 y An-148 para distancias cortas no son nada malos, han pasado todas las pruebas, recibieron los certificados necesarios y pueden ser producidos en serie. Sin embargo, no han podido conquistar el mercado. Los compran únicamente las compañías aéreas nacionales y los iraníes, que están limitados a comprar aviones que no lleven piezas de fabricación norteamericana.
Pues el nuevo avión ruso para vuelos a cortas distancias, Sukhoi SuperJet-100, puede cambiar la situación. En el diseño del aparato han trabajado empresas extranjeras. El interior del salón, que siempre ha sido el punto flaco de los aviones rusos, estará a cargo de la compañía norteamericana B/E Aerospace. Los motores serán creados por la empresa mixta PowerJet integrada por la sociedad francesa Snecma Moteurs. El gigante estadounidense Boeing también participa en el proyecto y ofrece consultas técnicas. Por fin, la empresa mixta fundada con la participación del grupo italiano Finmeccanica se encargará de las ventas. De hecho, el SuperJet no tiene ningunas raíces "soviéticas" siendo el primer avión comercial diseñado y creado íntegramente en la nueva Rusia.
La economía del proyecto es transparente y comprensible para los inversores. El total de gastos estimados se calcula en $1,4 mil millones. El BERD asignará en condiciones privilegiadas más de 100 millones de euros por un plazo de 10 años, mientras que la italiana Alenia Aeronautica (empresa subsidiaria del consorcio Finmeccanica) comprará por $250 millones el 25% de las acciones de la compañía Aviones Civiles de Sukhoi.
Por lo tanto no es de extrañar que entre todos los proyectos de aviones para distancias cortas el Estado haya puesto la mira precisamente en el SSJ.
La Corporación Aeronáutica Unificada prioriza en sus planes de producción para 2008-2010 el modelo SuperJet-100, y no el Tu-334 o
An-148. Los cabilderos del "superavión" han conseguido aplazar el inicio de la producción en serie del An-148. En cuanto al Tu-334, su producción comenzará sólo si hay suficientes pedidos en el mercado interno.
A pesar de que en 2008 ya deben comenzar las primeras entregas del SuperJet-100 (la principal línea aérea rusa, Aeroflot, es el mayor comprador con 45 aparatos), ese avión todavía no vuela. El 9 de julio empezaron sólo las pruebas estáticas de la estructura del avión. El aparato es algo más caro que los modelos rivales: el precio medio de un SSJ-100-95 (la versión de 95 plazas es la más solicitada) será de 25 a 28 millones de dólares. Sea como sea, el SSJ lidera por la cantidad de pedidos confirmados. Para la fecha, la compañía Aviones Civiles de Sukhoi tiene garantizada la venta de 71 aparatos en los tres próximos años. Aparte de Aeroflot también quieren comprarlos la compañía aérea rusa Dalavia (6 aviones), la también rusa Compañía Financiera de Leasing (10) y la italiana Italy Airlines (10). La Corporación Aeronáutica Unificada considera que el ejemplo de los italianos contagiará a otras líneas aéreas europeas, capaces de asegurar un flujo de pedidos por $2.000 millones hasta 2015.
Es muy probable que el éxito del nuevo "superavión", creado en cooperación con importantes compañías internacionales, abra el camino hacia nuevos mercados para los demás desarrollos de la industria aeronáutica rusa.
-Investigacion y Edicion:M-G-SIMONIN-
Hola amigo de alas alien te cuento que me gusto mucho el articulo de sukhoi ssj yo llevo a los aviones rusos entre los globulos rojos, me encantan, sobre todos los nuevos modelos.Cualquier esfuezo por enseñar al projimo lo que sea, es para premiar y reconocer. Gracias (mig.290@gmail)
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